Hoy más que nunca se vuelve indispensable cuidar con lo que alimentamos nuestro cuerpo, y no solo estoy hablando de comida, también de lo que vemos y escuchamos, porque esto afecta directamente nuestro estado mental y en consecuencia nuestro estado físico, para ejemplificarlo quiero compartirles una historia que leí hace tiempo en internet.
En una época muy oscura hacían experimentos muy crueles con los seres humanos, uno de ellos consistió en atar a una camilla a una persona con los ojos vendados y los brazos abiertos, sobre el piso debajo de su muñeca, pusieron una cubeta de metal y con un bisturí cortaron la muñeca, mientras caían las gotas de sangre otra persona era obligada a ver cómo se esfumaba la vida del hombre, una vez que esto ocurrió fue el turno de la persona que estaba observando, mismo procedimiento, le vendaron los ojos, lo amarraron a la camilla, colocaron la cubeta, pero solo fingieron que cortaron la muñeca, infringiendo dolor sin hacer daño, y en la cubeta dejaron caer un líquido que se escuchaba igual a la caída de la sangre del sujeto anterior, pasados los minutos la vida del segundo hombre también se esfumó, su mente y el entorno era lo que le dictaban.
En esta historia, ninguno de los dos hombres tuvo opción, ambos fueron condicionados y obligados, tú si tienes el poder de elegir, en esta época toma con el mayor cuidado y con consciencia la elección de lo que ves y lo que escuchas, porque influyen... y mucho.
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